lunes, 11 de octubre de 2021

Anécdota de un viaje a 1979

Un año ante, en 1978, mi esposa, Nury A. Rodríguez y yo, ganamos la Primera Mención con el cuento ilustrado La boda de Anita y Aniceto en Concurso Literario de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. El jurado integrado por Eduviges Barroso, Dora Alonso y Omar González escribió en el Acta del Jurado:

“El libro une, a la ingenuidad del tema y su lineal desarrollo, la hermosura y el acierto de las ilustraciones, no muy frecuentes en las obras dirigidas al lector infantil de primeros niveles”.

La boda de Anita y Aniceto nunca se publicó en Cuba, pero el premio me facilitó el camino para ilustrar el poemario Palomar y tener mi primer contacto con su autora.

Anécdota

Palomar fue publicado por Ediciones Unión en la Colección Ismaelillo en 1979. 

Inicialmente el poemario iba a ser publicado por el Instituto Cubano de Libro, pero los editores se negaron a que yo fuera el ilustrador seleccionado por la autora y ella decidió retirar el libro.

Posteriormente presentó su poemario a los editores de Ediciones Unión y aceptaron al ilustrador escogido por ella. 

Finalmente pude ilustrar Palomar. Aunque tuve saltar otra piedra que me colocaron en el camino.

Todos los artistas tiene sus rivales y los dibujos de Palomar también tuvieron el suyo.

Tal vez para evitar otro “acierto artístico”con la ilustraciones en colores como ocurrió con La boda de Anita y Aniceto, mi rival decidió que los dibujos en las páginas interiores fueran en blanco y negro, decisión justificada con la falta de recursos.

Lo irónico:

A mi rival el tiro le salió por la culata. La “falta de recurso” sirvió para consagrarme como un ilustrador con talento:

“Este poemario, con una cuidada edición del poeta Francisco de Oráa, (...) las excelentes ilustraciones de Luis García Fresquet, abre la muy necesaria colección Ismaelillo, (...). Del logro indiscutible que es esta edición sólo cabe lamentar que la tirada sea tan limitada y (...) la decisión de reproducir los bellos y apropiados dibujos de Fresquet sin el recurso poético más significativo en la ilustración para niños: el color.

Y Luis García Fresquet, que es hoy uno de nuestros artistas más capaces en este trabajo de ambientar la literatura para los más chicos, domina a la perfección el color; eso lo prueba la atractiva portada de Palomar.

No salen a diario de las imprentas libros tan integralmente bellos.”

Joel Franz Rosell, escritor y crítico de arte.

Publicado con el título “Un Palomar para cobijar a los niños”, Periódico Vanguardia, Santa Clara, Cuba, 1979.

Nota al margen:

En todas las ilustraciones de Palomar se utilizó la técnica de aguadas con tinta china negra y plumilla sobre cartulina. No se usaron tintas de colores como han supuesto algunos escritos o como han pensado algunos observadores al ver las ilustraciones impresas en blanco y negro. 

Al parecer, han comparado la portada Cuento de Sol y Luna, en las que si se utilizaron las tintas colores para las aguadas, con las ilustraciones de Palomar.



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